Un mito común es que no es seguro hacer trabajo abdominal embarazada. No es verdad, de hecho muchos expertos recomiendan que los abdominales y todo su núcleo deben ejercerse y fortalecerse cuando se está embarazada .
Fortalecer los músculos abdominales ayuda a mantenerse en forma además de en el parto. Un beneficio adicional es que la tonificación de los músculos abdominales ayuda a la barriga a volver a su nivel normal mucho más rápidamente después del parto.
Uno de los ejercicios recomendados para empezar son los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios son excelentes para fortalecer los músculos de la pelvis y se pueden hacer en cualquier lugar. Un ejercicio de Kegel sencillo es simplemente apretar los músculos de la pelvis como si se estuviese tratando de detener el flujo de orina. Se ha de mantener la posición durante cinco segundos y repetir diez veces.
En el primer trimestre se puede hacer casi cualquier tipo de ejercicios abdominales. Esto incluye abdominales simples o elevaciones de pierna entre muchos otros. En este momento se pueden hacer los ejercicios abdominales normales sin riesgo para el bebé y esto ayudará a preparar y tonificar el abdomen para los siguientes meses de embarazo.
Después del primer trimestre se tienen que evitar los ejercicios que requieren acostarse boca arriba. En este punto se puede continuar a ejercer las abdominales mediante inclinaciones de pelvis o ejercicios de respiración mientras se está sentada o simplemente apretando los abdominales durante cinco segundos, aguantando la posición otros cinco y volviendo a la posición original otros cinco segundos.
Combinar el ejercicio aeróbico con ejercicios abdominales durante el embarazo ayuda a verse bien durante el embarazo, tener un parto más fácil y conseguir que el cuerpo vuelva a estar como antes del embarazo más rápidamente.